viernes, 25 de enero de 2013

Entrada sin propósito alguno.

En mi última borrachera hablé de ti. Lo terminé de soltar todo. Ahora, bien podría decir que te olvidé; sí y no. Olvidé cómo era sulibellarse contigo. Olvidé cómo solías besarme. Cómo me hacías bien, y también cómo me hacías mal. Ya no pienso en ti, más que como un fantasma.

3 comentarios: