miércoles, 30 de enero de 2013

Debo esconderte bajo una piedra

Desorientado, sin saber bien el porqué, estaba arranado en la silla, garabateando dos o tres figuras amorfas en la esquina de una hoja corrugada.
Yo, llena de jubilo, maquinaba cuán grandioso sería poder recrear mi nueva fantasía con la magia visual y no sólo con la escrita. Miles de colores y personajes bizarros e inusuales, tan parecidos a los reales, pero menos veraces, y curiosamente más tangibles.
Me ha vuelto loca éste sentir. Busco esconderlo en algún recoveco olvidado, para abandonarle; yo no puedo comenzar a quererte, aunque ya lo haga.
Aunque verte me ponga eufórica, aunque sienta que el corazón se me sale del pecho cuando estacionas tus ojos frente a los míos y modules tu voz en un rango bajo, muy bajo. Aunque, aunque nada. Prefiero verte dibujar e imaginarme dibujándonos.

lunes, 28 de enero de 2013

A ti, irreverente.

Si pensaras en mí deberías hacerlo de manera objetiva. Olvídate de todo, de nuestros tratos, de mis amistades; olvídate de mis errores.
Piénsame, hazlo teniendo en cuenta que yo te pienso.
Muchacho irreverente, deja de pensar. Deja de pensar en el mundo, tan sólo un segundo hazlo en mí.
Y para, detente a contemplarme. Hoy y siempre te dedico sonrisas. La avidez por llegar a ésa sala, llena de caras marchitas, pero ahí estás tú; misterioso, perdido en tu burbuja, con todo tu horario planeado, sin un segundo de sosiego, preocupado por un mundo que grita, que muere y que sufre y al que podríamos llamar masoquista; disfruta del caos y le ignora a pesar de estar consciente de el. Hay más vida en tus ojos que la que alguna vez podría soñar.
No hace falta nada, verte me hace creer que no hay mayor fuerza que el deseo y la voluntad, que luchar por tus creencias es el propósito de cada inhalación, de cada exhalación. Eres vida, eres un rebelde. Avasallas con tu voz, fuerte y cómica, que no está tan lejos que la de un niño en plena guerra; valiente y con fehaciente temor. Temor a qué? A tener razón. Sé que entiendes a qué me refiero.
O entenderías. Te pido pienses en mí, yo pienso en ti a pesar de estar mal.
Estás muy cerca, tan cerca que duele.

Hola, quiero conocerme.

El deseo fehaciente de mantener una buena relación conmigo ha incrementado.
Sí, estoy días aislada me han comprobado que mis propios amigos comienzan a atosigarme un poco. No es por nada, a veces son muy intensos y yo también. Estando sola me siento tranquila, y siento que dejarse influenciar es poco digno. Puedo ser.
Bien, empezaré por hablarme, por platicarme, por creerme.
Dejaré que las palabras me broten y sigan la pendiente, hacia arriba; camino a la cúspide.
Dejaré de aferrarme a alguien, a quién sea de forma insana, tan sólo serán una transición a la nada, al siguiente paso, a la siguiente aventura.
El cielo, y la vida siempre han estado ahí, es tiempo que deje de ignorarlos.

viernes, 25 de enero de 2013

Entrada sin propósito alguno.

En mi última borrachera hablé de ti. Lo terminé de soltar todo. Ahora, bien podría decir que te olvidé; sí y no. Olvidé cómo era sulibellarse contigo. Olvidé cómo solías besarme. Cómo me hacías bien, y también cómo me hacías mal. Ya no pienso en ti, más que como un fantasma.

jueves, 24 de enero de 2013

Necesito de un vicio.

Mi pecho lacerado paga las cuentas
Mis pulmones cada día se tornan grisáceos,
se expanden y contraen cada vez más torpes
Tengo miedo, mucho miedo...
El aire no sopla igual ...... Vete, mañana infernal, calas mis huesos.....
Mi cara palpita.... necesito inhalar... Aire, aire ...
Respiro, respiro y sin embargo no es vida...
Necesito, necesito de algo...
Necesito de alguien ...
Algo mío ... Algo que rebase ...
Que rebase los vicios,
que rebase a las criaturas amorfas
Contraer, expandir ....
Suspiros que saben a transiciones
A personas, a olvidos
Suspiros cobardes, ociosos, febriles...
Necesito, necesito saber qué necesito.

domingo, 20 de enero de 2013

Para.

Con fuerza han de halar mi cuerpo pasos atrás
Es que el silencio corrompe sentidos
y en su corazón enjuto ya no cabe lamento alguno. No precisa de ellos, todos se vuelcan, porque le ofuscan, le alteran, le complican la existencia, así nos cuenta él.

Y yo qué opino al respecto ....... Siento que cada día corres con más avidez, con tanta fuerza que raspas tus pies con el suelo, y no permites que alguien te siga el paso. Para, te digo que pares, no huyas.
Ofuscadoras son las sombras que te acompañan, y las cuencas cóncavas de tus ojos se magnifican cuando paras, cuando paras y me dejas apreciar los segundos que te cobran la vida, ésa a la que tanto le temes y de la que tanto huyes. Intentas huir de tu todo. Todo es vida y no conoces más; te daría miedo, aunque también curiosidad. Pero los curiosos no suelen ser valientes. Y el pernicioso oficio tuyo de aferrarte a alguien, a quien se deje, sea o no sea el correcto, te va a carcomer el poco espacio que te permites en pueriles sentimientos ..... Y sí, aquí está la lealtad esperándole, mi greñas. Aquí, donde no se le deja escapar, y donde una se pone irascible a la simple mención de tu nombre. Porque esto es más. Esto es consumirse, curtirse en adicciones que matan, lentamente....
Me trae en ascuas la mano invisible que con aire socarrón trata desalentarte haciéndote ver la magnitud y dureza con la que actuaste a inicios de diciembre, vengándote y traicionado a lo que más te quiere....
Porque es posible que el amanecer traiga consigo una rayita de luz; de razón... Una verdad infinita que no se pueda doblegar con falsos ni con largas....

sábado, 19 de enero de 2013

Deja ya......

Viernes, mira! ¿ya son las 10?
el reloj va en contra corriente
¿Por qué aún no es hora?
atisba hacia el pasillo
¿Ves acaso su figura?
¡Deja ya de buscarle..!
¿A dónde voy?
Sigue al patio de juegos...
El murmullo de gente
¿Acaso está entre ella?
¡Deja ya de buscarle!
Toma en sus manos el libro
¿Por qué sus ojos ya no brillan?
El camino de colores,
colores marcados por pasos,
cavilaciones entre lecturas
¡No los sigas!
Sigo tus pasos, sigo tu horario
Tras varias cervezas e infortunados besos
Mi cabeza rueda en dirección opuesta
¿Dónde están tus labios?
Suaves, grandes y expresivos.....
despilfarro de sueños... todos los perdí en ti
los pedí por ti.
¡Deja ya de soñarle!
El perro de la china pide su hueso.
no hay más papeles qué pisar
No hay parejas para abordarles
y el árbol pareciera marchito
¡Deja ya de benerarle!
Me recuesto en suelo volcánico
Alcanzó a ver la biblioteca,
Añoranzas, culpas y besos
Calabacitas tiernas y una voz desentonada
¡Deja de acordarte!
Palabras cobardes y hombre sin honor
chismes y mentiras
Deseos profános y toques helados
¡Deja ya de difamarle!

martes, 15 de enero de 2013

Palabras superficiales y encantos finitos.

Bien, ahí estaba yo, sentada, escuchando atenta, cuando repentinamente, me abordó por atrás; quería llevarle lejos de aquel círculo a realizar una charla anteriormente anunciada.
Me paré y le seguí el paso, estaba incómoda, puesto que ya sabía o creía saber cuál sería el tópico de nuestra conversación.
Después de buscar un sitio apartado, comenzó a hablar. ..... Resumamos, y usemos mis propias palabras para dejarlo más en claro; me dejó en claro que yo sólo era una amiga y que ni me ilusionara. Según mi amigo, quien me informó que éste hablaría conmigo, me dijo que diría que sentía cosas por mí , pero que no haría nada al respecto. ésto nunca lo dijo, y la verdad me tomó por sorpresa.
No me sentí mal ni nada, sólo un DON'T FUCK salió de lo más profundo de mi ser. Por dentro reí poquito. 
Sigo tan atrás, tan atrás en éste libro, que el desenlace de esta página no me importó un coño. Sólo fue un DON'T FUCK WITH YOUR MAMADAS. jajaja
Lo preocupante para mí de éste asunto es que tengo miedo, miedo de ya no poder querer a alguien y miedo de que no me vaya a doler nadie más que tú.
Él chico de los rizos definidos me hizo pensar de más en él; tienes mucho carisma y es tan simpático. Creí que me gustaba más allá de lo superficial, pero al ver que su ultimatum no me afectó, creo que sólo me atrae físicamente y me cae bien.
Lo de afuera perece. Que tú me sigas erizando la piel................espero que también.

jueves, 10 de enero de 2013

La carta y el sentimiento.

En algún resquicio dentro de ti, en alguna grieta, olvidada, está ésa imagen..... Sí, me dije ésto frente al espejo, tratando de recobrar evidencias; pruebas irrefutables de que alguna vez existí. Pero ahí está, la figura, mi figura desvaneciéndose del recuerdo, sin cara; sin luz. Un recuerdo borroso, espejismos y una imaginación explotada. Sucumbí, sucumbí por los encantos de su género. Nunca antes se vio sentimiento tan pernicioso, febril y puro como el que le profesó. Es por esa razón que sin saber cómo, una barrera de niebla obnubiló sus añoranzas y recuerdos, la lanzó a zona segura.
.....…




Era de noche y la corriente de aire frío brutalmente avasalladora. Rebecca no entendía el porqué siendo verano hacía tanto frío; se resignó a postrarse en su silla a divagar.
Pasaron dos horas, ella seguía ahí, sin gana alguna de hacer algo. De pronto distinguió una melodía que emergió de la nada, y aquella imagen que tanto buscó tomó color. Estaba riendo, tendida en el pasto seco; a su lado hincado y de mal humor, Rogelio fumaba tabaco, hablándole de cómo habría de huir de aquella sofocante vida. Volvió a la realidad, no estaba segura de la veracidad de aquel recuerdo, y no estaba segur por qué reía habiendo tan hostil ambiente.
Llevaba mucho tiempo sin recordar la voz graviagúda de Rogelio, siempre platicándole y compartiéndole su soledad y sus sueños marchitos. Suspiró, y se soltó en un llanto incomprensible.
Habían pasado ya dos años desde que lo vio marcharse en el Ferri con dirección a una nueva vida, lejos de ella.
Fue una despedida que nunca tuvo sentido y que no habría de dolerle hasta dos meses después, cuando ella pasó junto a aquel árbol torcido que fue testigo de toda su historia juntos. En fin, pensó, mañana será un día apretado, será mejor dormir. Cerró sus ojos y se dejó dominar por una especie de sopor que la tumbó enseguida.
Era una cálida mañana de lunes, cosa extraña considerando el clima que aconteció la noche anterior. Rebecca se despertó hastiada, se estiró cuan larga era, y se fue directo a la ducha.
Ésa ducha, estrecha y vieja, le trajo recuerdos a mitad del baño. Pensó en Rogelio, con su cabello negro azabache, sonriéndole. Aquella vez ambos morían de aburrimiento, ella entró al baño a mojarse la cara, él la siguió. Y de pronto, la tomó por la cintura, la empujó a la regadera, y ella se estrelló contra la llave; rieron como locos, porque su coqueta espontaneidad siempre terminaba en un mal golpe. Sonrieron. Él abrió la llave, y aun con ropas, el agua cayó helada sobre ellos, quienes bailaban tarareando una vieja canción Elvis. Eran felices.
Atisbó tras la cortina de baño y sujetó la toalla colgada, se secó y se envolvió con ella. Caminó hacia el pequeño espejo y se examinó durante unos segundos.
¿Por qué ahora? ¿Por qué enviaste esa carta?
Los recuerdos de Rogelio emergieron desde el sábado pasado, cuando Rebecca recibió una carta que anuncia su regreso..
Siendo sinceros, ella tenía una especie de alegría y de rencor.
El último año, Rebecca no había perdido el tiempo. Comenzó un pequeño negocio; una cafetería con la cual pagaría de a poquito la casa en Abasolo que estaba en venta. Llevaba años deseándola, y por fin, por fin estaba a alcance. Tras dos meses, con el negocio andando, y con los ahorros de toda una vida fue a visitarla. Sin embargo, ella no era la única que la pretendía; alguien frustró sus anhelos, y la compró tan rápido anunciaron la venta.
Ahora su negocio no tenía mucho sentido, pero era una costumbre que le gustaba. Siempre se encontraba con rostros nuevos y antojos nocturnos.

Llegó con Fernanda puntual a su cita, almorzaron en el viejo café Sor Juana, atrás de la Catedral.
-Fernanda, ¿alguna vez has sentido que vives por vivir?
-Wow, qué cliché sonó éso, Rebe. Por supuesto que sí, pero ¿por qué me preguntas frase tan trillada?
-No lo sé, no sé si soy feliz, digo triste no soy, pero ambiciones no tengo.
-Vendrán solas, créeme, no hay necesidad de ponerse así.
- ¿Cómo que "así"?
-Sí, así,- señalando su rostro.- mírate, pones cara de mártir, a ésos cuestionamientos no hay que darles importancia, pues. Mejor pon algo en práctica. Cierra la tienda y busca algo más gratificante, que mira que éso de andar sirviéndoles a otros no tienen atractivo en ningún sentido. Vuelve a la escuela. Según me has dicho muchas veces, te arrepientes de eso, ¿qué no? Pues ocúpate en eso.
-También he pensando en eso, pero no sé por donde empezar. De todas formas tendría que trabajar, entonces debería de seguir con la cafetería.
- Sabes bien la razón por la que la compraste, pues. Inconscientemente sigues metida en una relación que murió siglos atrás, querida. Fue el lugar del comienzo, chava, pero no significa más. Reprimes todo y luego te viene a explotar a la cara y tú ni en cuenta. Sólo nosotros que te conocemos sabemos la razón.
- Tal vez sea así, pero tampoco puedo botarlo todo y huir.
- No es huir. Tienes que hacer tu vida, no revivirla sin recursos.
- Está bien, pues. De todas formas él decidió volver, no sé a qué.
- ¿Qué dices? ¿Hace cuánto lo sabes?
- Desde el sábado, mañana pasaré a recogerlo a al estación. Debería de quedarme en casa.
- Sí, quédate. O aun mejor, ve a la estación, pero ve y cómprate tú un boleto.
- ¿A dónde?
-¿Acaso importa? No lo creo. Viaja, haz algo impulsivo por amor de Dios, mujer. Sé que en Guanajuato hace buen clima en estas fechas, de ése que tanto te gusta con tu Sol refulgiendo y el viento a todo lo que da.
- Pero, ¿Cuándo volvería? Además, sola no se disfruta.
- Tonta, no serías la única ahí. La gente viene por etapas, y ahí harás a los demás tu gente. Yo ya te he dicho que cuando quiera, me voy y sin decirte adiós. No necesitamos aferrarnos. Te tienes a ti, y los demás a nosotros.
- Nunca he entendido la frialdad con la que hablas, pero la admiro. Puede que sea una idea sensata a fin de cuentas.
Después de poner ésta idea en su cabeza, Rebecca se dirigió a empacar. Contaba con suficiente dinero como para vivir holgadamente unos meses allá.
Tenía la tentación de ir al encuentro de su antiguo amor. Pero se contuvo, con todas sus fuerzas se contuvo; se sentó alejada de dónde habían acordado reunirse, pero con amplitud de vista como para distinguir su figura en las lejanías.
Pasó una hora, leyendo una novela de Jane Austen hasta que miró hacia el reloj en sus muñeca. Eran las 4, él estaría ya junto a la salida, esperándola. Ella alzó su vista y lo vio. De pronto se estremeció.
Se levantó algo torpe del asiento, recogió su maleta y se dirigió a la taquilla.
-Un boleto por favor, para Guanajuato.
- Serían $600.
-Aquí tiene.
-Bien, aquí está su cambio. Su camión sale en media hora, le recomiendo hacer revisión de sus valijas e irse acercando a la puerta 4. Que tenga un buen viaje.
-Gracias, joven. ¿Sabe dónde está la puerta cuatro ?
- Claro, hacia la izquierda y de frente. No hay pierde.
- Le agradezco.
Siguió las indicaciones y llegó a la puerta.
Su corazón latía incesante. Aspiró aire fresco y se mentalizó.

miércoles, 9 de enero de 2013

Ellas no lo saben. Lo ignoran todo con respecto a mí, no saben lo que es cargar con estos fantasmas atormentándome. No saben por qué me duele. No saben que me rompieron el corazón. Sí, si leyeran ésto, probablemente pensarían que exagero, pues claro, ellas ignoran. No saben cuán lacerado está ya mi corazón. Maldita adrenalina. estás haciéndome temblar. Tiemblo, mi boca sin ritmo tiembla. Mis ojos están soltándolo todo, tratan de vaciarse; de olvidar.
Ya ni recuerdo cómo iba el pasaje, pero me acuerdo de Rayuela.
 Me estoy sintiendo como Horacio, también como Antoine Roquetin.
 Quisiera vivir en la náusea.
Quisiera creer que despertaré en mi libro.
 Quisiera creer que todo es ficción..
Quisiera que te fueras porque me dueles mucho.
Quisiera que volvieras para calmar ésto que siento.
Quisiera que nunca haber confiado en nadie.
Quisiera nunca haberme emborrachado en Cuernavaca.
Quisiera que ése día me hubieras perdonado.
Quisiera que recordaras que siempre te fui fiel y siempre contaste conmigo, Natalia.
Quisiera que no me hubieras dejado morir, Natalia.
Quisiera ésos dos últimos quisiera que puse arriba; desde entonces no he tenido a nadie que me comprenda.
Quisiera que todos ustedes que me llamaron amiga me hubieran comprendido.
Quisiera que no me hubieras cortado por eso.
Quisiera que ésa segunda oportunidad que desaproveché no se hubiera ido al trate por mis celos.
Quisiera que nunca me hubieras echado mierda ése día en el boliche.
Quisiera nunca haber sido tu novia porque después de éso dejaste de ser mi mejor amigo.
Quisiera no haber confiado en ti, tú Beto que dijiste ser mi amigo y que junto con Arturo y Abraham me echaron mierda.
Quisiera poder superar los fantasmas de la secundaria y dejar  atrás esos amores y amistades pasajeras que tanto me significaron.
Tú nunca entiendes, no te gusta escuchar y tus respuestas a mis confesiones o confidencias ya están prediseñadas. Tienes la mente cerrada y el corazón ensombrecido por tus propias sombras.
Eres buena, pero MENTE CERRADA. Estás curtida en inseguridades y crees que las bromas son la solución.
cuando yo lo hago, soy una pendeja.
Quisiera tenerte aquí, Jaime, sólo porque sé que me entenderías un poquito. Extraño sentirte como amigo, loi demás ya sé que es algo del pasado. El "me dueles" de arriba sí era para ti. Repito, si estuvieras aquí como mi amigo me entenderías.
Quisiera que ellas no me despreciaran tanto; yo no lo hago. Quisiera no sentirme en una caja de cristal.
Déjame olvidar todo..... Quiero estar conmigo, y nunca puedo.

lunes, 7 de enero de 2013

Recaída de principios de enero.

Hoy me hicieron una pregunta , y qué acertada fue. Me preguntaron qué era más fácil, olvidar o perdonar? Respuesta difícil, porque ambas casi siempre suelen ir de la mano. Yo te perdone, te perdone porque te amé, te amo y te amaré. Pero siento una clase de remordimiento dulce que me hacen sentir un mundo de sensaciones y eso me hace feliz. Olvidarte? A menos que me borren la memoria de ahora hasta año y medio atrás , no veo que cómo va a suceder. Es cierto, tu recuerdo se hará viejo y con cada evocación se irá perdiendo en el limbo de imágenes intrascendentes, pero habrá lugares, personas y olores que me harán renovarlos y revivirlos a todo color, con toda la nitidez que mi imaginación precisa. Y ahí estarás tú, cada vez más lejano, cada día más dentro de mí. Cada día más inasequible. Decidiste marcharte, y me has dejado sola, y yo por más que trato no logro curar ésta herida, que me lacera, me hiere repetirme una y cien veces tus palabras de despedida, y las mías, negándose rotundamente a ti y a tu adiós, a tu drama y reclamos; actué como espejo tuyo. Lamento no haberte dejado conocerme, lamento que amaras sólo el caparazón y la primera capa, y me duele que no llegáramos a conocer el mundo que te construí para perdernos de los demás. Eras mío, pero yo, yo soy tuya.

Tú.

Otro día, otra historia. Parece que he probado tanto, que me he encaminado al vertiginoso viaje con dirección a ti. Sé que te conozco, no lo dudo ni un momento, y con los estragos que deja cada caricia de un amor infame es que puedo empezar a recrearte. La imagen sigue sin ser clara, pero eventualmente hará su presencia única cuando logre olvidarte. Vaya paradoja que es, pero los días en que mi percepción se ve sosegada por el peso del mundo que cae sobre mis hombros, después de un día trágico, sólo bajo estas circunstancias es que apareces desde la parte más recóndita de mi ser y me saludas. Anuncias tu presencia y me pierdo en ti; en ésa mirada febril, diáfana, que me permite adentrarme a nuestro mundo, aquel que nos espera cuando logremos encontrarnos y hagamos encajar palma contra palma, brazos contra cuerpos. Si no me he vuelto loca es porque mantengo la fé ciega en el inasequible encuentro de nosotros.

viernes, 4 de enero de 2013

Ya había sido suficiente; algo se había quebrado en ella hacía 6 años , siendo ella una infante de apenas 10 años. Nunca supo cómo empezó a imaginar su cuello regordete estrujado por sus manos, sus ojos inexpresivos, su boca trémula aun por el último respiro de vida... Aun ahí, como la tormenta negra que siempre fue. Siempre lo soñaba, lo deseaba con tantas ganas, ávida por las funestas imágenes que ésto conllevaría pero pero.... No había remordimiento, no los había .... Ni por la cara de estupor que expresaba su madre ni su padre.. Ella quería matarla y lo hizo una y mil veces, pero ella no se iba

Recuerdos

Y no sé si deba seguir buscándote, mi imagen de ti se contamina; se pierde el fulgor de tus ojos y el brillo impoluto se vuelve viejo y se llena de imágenes difusas que no me permiten recrearte como mis manos te conocen.... te conozco desde la planta de tus pies peculiarmente cuadrados, de tu lunar oculto tras tu sexo ( del que hablabas con tanto desdén), de tu torso famélico, de tu horrible costumbre de quererte dejar el bigote raso ...; te conozco con tus ojo tiernos, llamándome dulcemente pequeña , mientra, acercándote a mi rostro lo repetías hasta sacarme una sonrisa y hacerme sentir dichosa...
No quiero recordarte más, ya pasaron muchos meses desde que dejaste de llamarme, de saludarme; ya pasó una vida sin sentir el sudor de tu palma contra la mía, y cómo te aferrabas a ella sintiendo que pasarían muchas mañanas lejos hasta éstas volvieran a encontrarse en un baile interminable de dedos tercos que jugaban a apretarse y a soltarse....... Hasta que llegará el siguiente día y esperáramos hasta que fuéramos libres de hacer tiempo nuestro, aun cuando éste siempre jugara en contra nuestra...aun cuando nunca fue suficiente .... aun cuando nunca lo hubo .... Adiós