martes, 18 de diciembre de 2012

Martes 18 de diciembre (?)

Sentada en la cómoda silla de un café snob, desentrañando en cada página leída un poco de los dos. así me encontraba dos horas atrás, antes de verme sumergida en un mar de ideas incoherentes sobre la existencia de duendes. Debrayaba por la abstinencia a algo, y no sólo la abstinencia a algo, también la abstinencia al contacto con alguien. Sé bien que no debo mencionar su nombre, no quiero recordar, no ahora.
No puede ser posible que nunca me siento cómoda, siempre siento que algo no marcha como debiera, es una mala costumbre mía desde hace tanto, que ni recuerdo cómo fue adquirida. Suspiros resignados una y otra vez, inquietudes, y más. Maldito libro, ¿por qué no quiero seguir leyéndote? ¡por qué siempre me veo reflejada en esta clase de historias? No, yo no puedo ser la historia de todo lo que leo, aun cuando siempre me imagine viviendo como una clasemediera en París. Curioso es que ni siquiera me atraiga conocer ésa ciudad, pero que siempre que me pienso en un futuro, estoy ahí, con un empelo decente, derrochando todos mis ingresos en salidas triviales que me llevan  a conocerte, siempre a ti; con distinto nombre, con distintas manías, con distintas historias que parecieran ídem a las nuestras. Caminando por puentes, atisbando en las vidrieras de una tienda costosa, leyendo y leyendo, escribiendo con un bolígrafo estirado, caminando, rompiéndome la espalda para entregarle el informe al jefe. Pff, mi departamento siempre está desordenado, sin comida en refrigerador, una taza de café sucia en el lavadero, ropa tirada en el suelo de mi habitación , y de éso último no me quejo mucho; durante todos mis encuentros casuales la ropa sale volando con tal rapidez que nunca estoy segura si realmente venía vestida.
Divago, pareciera que mi vida está dentro de mi cabeza, todos los detalles que recuerdo con exactitud no son reales, son de mi vida paralela, donde ya rebaso los 30 y soy una soltera independiente económicamente hablando, pero dependiente de malas compañías.
Drama, drama y más drama, tormentas en  vasos de agua, patético intento de escritura, patética niña de metro y medio que sólo corrobora su sentir en base a frases trilladas, faltas de originalidad.

                   PATÉTICO...... pero todo lo que aquí publico es cierto... todo. Escribiéndolo, sólo escribiéndolo puedo estar segura de lo que pasa.

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