miércoles, 28 de noviembre de 2012

"Mi Lugar"

Miré hacia el pasillo, en silencio mi mente te buscaba, yo no quería hacerlo pero........Bah. ¿Para qué lo digo? Nadie entendería, simplemente diré que soy una mujer de costumbres. Atisbé hacia abajo tratando de distinguirte entre la multitud.......NADA. No estabas ahí ¿Por qué? sé que a esa hora suelo verte pasar por ahí pero hoy, hoy no. Sigh, suspiré resignada.
Paso un rato desde que traté de encontrarte, un rato silencioso en el que estaba realmente indignada. ¿Cómo era posible que, aun en contra de mi voluntad, perdiera el tiempo de esa forma? Estaba realmente molesta. Pasó, caminé hacia las escaleras, pero me frené justo cuando mi pie tocó el primer escalón, Regrese un paso atrás y no me moví. Me paré derecha; cavilando me perdí. No sé cuánto tiempo estuve allí., sólo sé que no me importaba, que aquel instante fue una agonía. Bajé las escaleras con tal rapidez que no supe cómo llegué a esa esquina; aparecí en la casa blanca, mi querido árbol estaba frente a mí.
Desconcertada, me senté, cerré los ojos, y mi mente empezó a darle cuerda a todas las imágenes que me remitía ése árbol. Empecé a llorar. ¿Por qué seguías viniendo a mi mente? Antes, tú ocupabas mi mente, sólo estabas tú ; sabía que al final de día siempre encontraría contigo la paz que me hacía falta, ahora que ya no estabas, no encontraba un minuto de sosiego. Añorando tu presencia, sentí una cálida mano en mi hombro. No había nadie más cerca, y aquella sensación no tenía explicación alguna. Creí que, creí...... pero no, fue una treta sucia creada por mi cabeza.
Al siguiente día, antes de que dieran la 1, corrí desenfrenada a mi esquina. Esta vez con la absoluta certeza de que podría sentarme ahí sin inmutarme, sin acordarme de todo lo que allí había pasado. El propósito se cumplió tan sólo unos minutos, después me dejé embriagar por una especie de melancolía, dulce, muy dulce y sucumbí a ella; me dejé llevar. Regresé a la normalidad tras unos minutos, sonreí. Recogí mis cosas, me paré decidida a olvidar. Volteé hacia atrás y supe que aquel sería para mí "mi lugar".
Paso por ahí todos los días, saludando a un pasado no muy lejano, homenajeando memorias que ahora, sólo viviran en mí y para mí, reconociendo que no habrá lugar en el mundo que signifique tanto para mí y que gracias a ti, puedo decir que llegué a lugares y situaciones que no podrán repetirse. Hoy caminaré hacia Xico  sin pasar por ahí, sin querer gastar mis recuerdos, queriéndolos mantener impolutos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario