A veces creo que tú eres la única inspiración que tengo para escribir. Como le dije ayer a Den, genuinamente te quieroCreo que contigo he Vivido con unas ganas, unas tremendas ganas a lo impredecible.De repente sé lo que quiero y sé que mi voz tiene sentido y sé que quererte tiene sentido.
Tal vez mi mayor debilidad sea ésa. Salir. Salir de mí, exponerme. Me vulnero y los lóbregos pensamientos consecuentes me hacen dudar aun más. Dudar de mí y de mis capacidades; dudar si no te estarás limitando al haber elegido estar a mi lado. Limitando al escoger a alguien quien sólo puede ser sola. Y sin embargo, no me siento feliz lejos de ti, aunque muera de miedo antes de pronunciar palabra alguna.
Hay tanto que me da miedo compartirte, y comienzo a creer que a quien le temo es a ti.
Termino dándote explicaciones; trato de que entiendas la magnitud de mis miedos, la falta de luz, mi elocuencia permanentemente condicionada. Pero sería imposible que entendieras.
Y cuando llego a salir a superficie, las austeras palabras son las únicas fiables, palabras que en su conjunto son frases trilladas. Pero tú, tú no eres éso, tú eres más; eres ingenio, corazón, enjundia y pasión. Eres los colores, eres las múltiples acepciones de la vida, eres quietud, eres locura, tú eres lo que quiero ser.
Tú que me secas de mis momentos de mis desasosiego, aun en la distancia.
Tú quien tortura mi mente, quien logra llevarme de extremo a extremo. evoco recuerdos, caricias, sensaciones y sueños; tormentas dramas, y tristezas.
sé que hay alguien por quien daría todo, alguien por quien quiero ser mejor, por quien vale la pena salir a flote. Tú, mi inocuo delirio. Tú mi inspiración, tú mis días y mis noches. Y una serie de insostenibles iluminaciones me enervan, me hacen pequeña y me exponen.
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