jueves, 18 de octubre de 2012

Miserablemente feliz.

En la vida, puedes querer a muchas personas de distintas maneras, y en muchas ocasiones, puedes recibir el mismo cariño que das pero, no es así en todos los casos. A pesar de que puedas tener cerca  a la persona que amas, siempre hará falta un amigo.
Ayer le pregunté a él si era mi amigo, él recalcó que no lo era, que él era mi novio. Me dolió un poquito, porque lo que ahora necesito es un amigo. Tal vez no entendió a lo que me refería, sin embargo, tal vez sea cierto, nunca tuvimos la oportunidad de tratarnos como verdaderos amigos, sin que nuestra mente ya estuviera contaminada por otro sentimientos.
Ahora extraño mucho a mi querida amiga, mi mejor amiga, aquella con la que podía ser miserablemente feliz. Con ésto me refiero a que había días en que ambas nos sentíamos morir, y a pesar de ello, había lagrimas, risas, y felicidad. Yo la quiero mucho, y aunque siga estando con ella todos los días, de alguna forma la extraño, la extraño mucho. Nos hemos alejado, sólo han quedado los tratos superfluos, ya no hay pláticas; cuando menos no las que tanto me gustaban, hablar con "seriedad" (?).
En este año me he perdido aún más, bueno no sé si podría decir que me perdí; si estás perdidas sabes a dónde ir, y yo, yo no sé a dónde ir.

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