domingo, 21 de septiembre de 2014

Vista desde abajo.

Viviendo de viejos fracasos porque los nuevos son más amargos,
¿acaso pensé que la vida era cuesta arriba?
si llegué a pensarlo, sin duda estaba equivocada.
¿qué pesa más que el aire cuando a vivir se niega?
el corazón, ese sí que pesa, para ese no hay
no hay nada que le ayude, no hay pastilla ni tratamiento
hay que sobrellevarla, hay que tratar.

¿Por qué yo siempre he de llorarle a alguien?
esperando a que me escuchen, a que se empapen conmigo
que me lleguen a salvar de mí.
Siento que mis dedos te rozan, y siento cómo no te alcanzan
me miras desde arriba con una sonrisa burlona
mostrándome que no podré, que tengo que brincar más alto
con ese aire socarrón que abre y sangra las heridas.

¿Qué pasa por tu cabeza? ¿con qué ojos me miras desde arriba?
¿lo encuentras divertido? ahora que lo sabes ya tienes de dónde jalar
ahora que estás seguro, seguro estás de menos verme
estás tan seguro que tus piernas huyen, que das pasos gigantes
y de vez en cuando volteas a verme, altivo y despectivo
Todo acaba, todo empieza, mientras sufres el entremedio
Mientras tratas de leer donde no hay sentido.

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